Bifanzine México es un proyecto que comenzó en el año 2018 con la convocatoria del volumen 1, llamado Relatos Corporles, y una exposición de arte en Baja California, México. Su activismo local y en redes sociales les lleva a ser acompañantes de aborto seguro en su localidad y a crear muchas otros proyectos presenciales y virtuales. Estos últimos en especial desde la pandemia, entre ellos publicaciones informativas y talleres. Su usuario en instagram y facebook es @bifanzine.
El volumen 3 de bifanzine está enfocado en la llamada generación Y, personas que nacieron entre 1981-1994.
Probablemente nunca me cansaré de decir la felicidad que me provoca poder reconocerme en las experiencias de otras personas porque siempre me provocará felicidad y será motivo de celebración.
En la era digital de la web 2.0 y la viralización de contendio parece que hay frases que es el mismo algoritmo que las crea, entonces pierden su significado. \”no estás sola\” es una de esas frases que a veces no suele ir más allá. Así que encontrarse con proyectos tan poderoses como bifanzine es realmente un abrazo y un acuerpamiento; para mí fue un impulso a politizar mi bisexualidad.
Los textos de este número de bifanzine cuestionan la falta de representación bisexual en los medios. Queramos o no, los medios \”mainstream\” influyen en los primeros encuentros con las posibilidades de ser. Entonces ¿si no hay nadie que sienta como yo significa que yo no existo o qué debo cambiar mis sentires?
La heternormatividad ha mantenido silenciadas muchas existencias. Las películas, series y caricaturas no han sido inmunes a ese mandato; la literatura, el arte y la academia, tampoco. Poco a poco podemos llegar a invisibilizar nuestras propia experiencias y olvidamos las cosas que sentimos porque nunca se nos brindó referentes ni libertad de explorarnos fuera de la heterosexualidad obligatoria.
-La hetorsexualidad obligatoria son todos esos mandatos sobre nuestra identidad sexual que, aún siendo personas diversas, nos moldean para cumplir como metas de vida. Por ejemplo: el matrimonio, la monogamía monosexitas, la familia, etc. Que son prácticas que responden a la reproducción y producción y contribuyen a sostener los sistemas actuales de opresión-.
En estos textos encontramos esas criticas y los reencuentros con nostras/nosotres/nosotros mismos.
\”Todas estas imágenes presentadas eran para mí ideas de lo que yo podría ser como \”mujer\”, era toda esta explosión hiper-femenina. Fui internalizando estos roles y visuales y fue entonces que mi identidad sexual fue olvidándose…\” – Vianney
\”por un lado, está mi yo rata de biblioteca, la que busca y lee constantemente; que después de tantas cosas leídas la más
importante que he aprendido es que no hay investigaciones sobre bisexualidad, y mucho menos que tomen como referencia la
experiencia de las personas bisexuales.\” – Emi
Salir de closet bisexual no es tarea fácil. Nunca faltan los comentarios de \”ya te vas a decidir\”, \”es una etapa\”, \”pero te tiene que gustar más una cosa\”; entre muchos que nos dicen. Este volumen también refleja esas experiencias. Nos muestra que los comentarios bifóbicos no viene potencialmente solo de parte de la familia, sino de ideales feministas y de quienes los encarnan. Nuestra bisexualidad no es trato con ninguna violencia, al contrario, pone en descubierto las normativas hetero cis monosexitas que rigen la sociedad occidental colonial en diferentes espacios.
\”Estoy cansada de tratar de alcanzar ideales absurdos que me dejan abatida. Traté de ser la más feminista, perdón amigas radicales, soy bisexual. Mi radicalidad me pertenece, no estoy en un club, yo incomodo y resisto sólo con existir, de ahí mi radicalidad.\” – Alethéia
\”Nadie me dijo que la bisexualidad existía/ Y crecí confundida/ Pensaba que admiraba a las chavas/ O sea, sólo \”me llamaban la atención\”/ Pero yo era heterosexual, porque es lo normal./ Con el tiempo aprendí a verme como soy/ Y a nombrarme frente a mis mejores amigues/ Quienes me cuestionaron el estar confundida/ Que solo me agarraba vatos/ Que no era tan bi como otres/ Que si andaba con mi mejor amiga\” – Vero
La heteronormatividad nos hace creer que nuestras historias de amor no son historias de amor, son otra cosa porque el amor para que sea amor tiene que ser heteronormado. Pero en bifanzine vol. 3 celebramos el amor un poco revuleto con nostalgia. ¿Seremos las bisexualas nostálgicas o lo seremos como generación y? Celebrar el amor desde el recuerdo hace referencia a tantas cosas pero las que se me ocurren para seguir la línea de pensamiento son: no poder vivir nuestra diversidad plenamente tal vez porque no comprendíamos que era lo que sentíamos porque no nos contaron que nuestros sentires eran posibles, tal vez porque no podíamos nombrarnos públicamente por miedo, temor, confusión.
\”Me choqué con mi bisexualidad/ y con Ella al mismo tiempo./ Pasa que a mí me gustaban los pibes/ /¿existía algo más que el binarismo de leche?/ Cuando hablaba alguien raro,/ mi papá cambiaba de canal./ En casa eso no existía./ Me nombré por primera vez
allá por el 2006,/ me juzgué por no haberme dado cuenta/ ¿Cómo no había sentido que era bi?\” – Natalia
\”Te falló el Boom literario/ Me quedo mejor en la sala de mi casa rodeada de plantas y pinturas surrealistas junto a mi
amada con Bossa Nova de fondo/ para escribir historias en donde el amor jamás merecía ser binarie\” – Vianney
Este volumen 3 de bifanzine nos reconcilia con la niña/niñe bisexuala y adolescente confundida por falta de referentes que hemos sido con la adulta -no tan adulta- que reivindica su libertad sexual.
\”Me nombro bisexual porque siento atracción por personas con diferentes identidades, porque mis prácticas no son estáticas ni normadas y mis vínculos no responden a jerarquías ni posesiones, porque soy un amplio espectro de posibilidades simultáneas y mi
deseo va más allá de la genitalidad. Esta es mi bisexualidad disidente.\” – lu cía
Bifanzine vol. 03 también nos comparte collage, ilustraciones y caricaturas nombrando nuestras experiencias como bisexuales.
Bifanzine nos ofrece un encuentro para dialogar, politizar y tejer redes. Para reconocer nuestra bisexualidad como parte de una identidad más amplia que constanteme debemos nombrar para reclamar y visibilizar nuestro espacios.
\”mi voz se entreteje con la vida de otras mujeres disidentes y rebeldes que, como yo, están cansadas que les dicten cómo “deben de ser”/…/ No se me acomodan los dogmatismos, pero le apuesto a la sanación en colectivo, a la organización lúcida rebelde\” -Alethéia
Si desean leer la zine pueden descargarla en los perfiles de bifanzine. Ahí también pueden encontrar los perfiles de las colaboradoras y colaboradores que son: Alethéia, Ema, Lucía, Nadia, Natalia, Vero, Vianney, Violeta y Viridiana.
enlace: https://www.instagram.com/bifanzine/